La seguridad y la calidad de los cosméticos son las cuestiones más importantes, tanto para los consumidores como para los fabricantes, ya que . se aplican directamente sobre la piel, el cabello o las uñas. Muy a menudo entran también en contacto con la mucosa del ojo, de las zonas íntimas o en la cavidad bucal, por lo que sus ingredientes pueden penetrar fácilmente en el cuerpo humano.
En la Unión Europea, la legislación sobre cosméticos está regulada por el acto jurídico principal: el Reglamento (CE) nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los productos cosméticos. Existe tambiñen un gran número de documentos que proporcionan las recomendaciones específicas a los fabricantes. La legislación relativa a los productos cosméticos se encuentra armonizada en todos los países de la Unión Europea. Esto permite mantener el mismo y alto nivel de seguridad de los productos cosméticos y facilita su distribución entre los países de la UE. Las regulaciones individuales de los países definen parámetros como la composición, el etiquetado y las condiciones de producción.
Antes de comercializar un producto, el responsable del producto está obligado a presentar el producto al Portal Europeo de Notificación de Productos Cosméticos (CPNP).
La legislación europea sobre la seguridad de los productos cosméticos es muy estricta. Cada cosmético está sujeto a pruebas detalladas: microbiológicas, fisicoquímicas, dermatológicas, de estabilidad y compatibilidad, así como a la verificación de las reivindicaciones y a un informe de la evaluación de seguridad (realizado por un especialista certificado – Safety Assessor).
Cada fabricante debe proporcionar la documentación del cosmético previa solicitud por parte de las autoridades. La producción de cosméticos no puede ser ni aleatoria, ni incontrolada. Todos los fabricantes deben producir cosméticos de acuerdo con las buenas prácticas de fabricación – un conjunto de normas acordadas por la Organización Internacional de Estándares (ISO). Dichas normas se utilizan para asegurar la calidad en el área de producción, control de calidad, y almacenamiento y envío de productos cosméticos.
• Inspección Sanitaria del Estado, que controla las condiciones de producción y la seguridad de los productos en cada etapa de la producción
• Inspección Nacional de Comercio, que inspecciona los productos comercializados o destinados a la venta
El cumplimiento de los requisitos internacionales y locales por los fabricantes y personas responsables les da a los consumidores potenciales la confianza de que el producto que han comprado es completamente seguro. Gracias a ellos podrán utilizarlo sin preocuparse por su seguridad.
La verificación correcta de la documentación y las pruebas de los productos cosméticos desempeñan un papel clave y, en última instancia, contribuyen a la satisfacción tanto de los fabricantes, como de los consumidores. El cumplimiento de los requisitos internacionales y locales por los fabricantes y los responsables de productos cosméticos garantiza a los consumidores potenciales que el producto que están adquiriendo es completamente seguro. Como resultado, pueden utilizarlo para su higiene o para mejorar su apariencia sin la más mínima preocupación por su seguridad.
Las pruebas de productos cosméticos se llevan a cabo de acuerdo con el sistema de calidad basado en la norma ISO 17025 y están confirmadas por la acreditación PCA.
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